LA ETIQUETA DE INFORMACIÒN NUTRIMENTAL
En enero
de 2011 entro en vigor la NOM 051 SCFI/SSA1-2010 sobre el etiquetado de
alimentos y bebidas, publicada en el diario oficial de la federación en abril
del 2010, y que substituye a la NOM 051 SCFI-1994.
La EN tuvo
su origen en Estados Unidos de América (EUA) en la década de los setenta del
siglo XX y su desarrollo permite vislumbrar algunos de los problemas para su
buen uso. Fue propuesta por la FDA (food and drug administration) e
inicialmente solo era obligatoria si el producto adiciona algún nutrimento o si
incluye alguna declaración de poseer cierta propiedad nutrimental. En los años
ochenta aumento el interés por la EN debido al énfasis sobre la relación entre
la alimentación y la salud, que lleva a desarrollar estrategias de
mercadotecnia para explotarla.
El uso de
la EN se hizo obligatorio a partir de 1994 y para 1996, el 96% de los productos
tiene EN. Un análisis de la FDA indica que a lo largo de 20 años, los costos
generados por la EN ascendieron a 1,500 millones de dólares, pero se estima una
disminución de 35, 179 casos de cáncer, 4,024 de enfermedad coronaria y 12,902
muertes prematuras, con un ahorro de 4,200 millones de dólares.
¿QUE NUTRIMENTOS Y COMPONENTES DEBEN INCLUIRSE?
De acuerdo
con la nueva norma, la declaración nutrimental en la etiqueta de los productos
preenvasados es obligatoria, salvo en el caso de los alimentos y bebidas no alcohólicas
preenvasados que están regulados por otros ordenamientos jurídicos. La EN debe
incluir la siguiente información: a) contenido energético total; b) cantidad de
proteínas; c) cantidad de hidratos de carbono, indicando la correspondiente a
azucares; d) cantidad de lípidos, especificando la que corresponde a grasa
saturada; e) cantidad de fibra dietética; f) cantidad de sodio; g) cantidad de
cualquier otro nutrimento acerca del cual se haga una declaración especifica de
propiedades o que se considere importante.
COMPRENSIÓN DE LA EN
Proporcionar
la información en la EN no mejor por sí misma la conducta alimentaria del
usuario, pero brinda información que puede ayudar a mejorarla. El 60%-80% de los consumidores
estadounidenses dice leerla antes de comprar un producto, y el 30% a 40% de
quienes lo leen, manifiestan que influye en su elección pese a que una proporción
no la comprende toda. El uso de la EN depende de la edad, genero y nivel
educativo: su lectura es confusa en las personas con mayor edad y en las de
menor nivel educativo.es necesario instruir a la población, sobre todo a los
adultos jóvenes y a los niños y
adolescentes en proceso de formar su conducta alimentaria, para aumentar sus
conocimientos sobre alimentación.
El obesity
working group estadounidense propone el uso de la EN en restaurantes para
informar el aporte de todo un platillo y no solo de alimentos o productos
sueltos. Esta práctica se está extendiendo, si bien lentamente, en EUA e
inclusive en México.
EFECTOS SOBRE EL MERCADO Y LA SALUD
El
objetivo principal de los usuarios de EN es conocer el aporte energético
proveniente de grasas, sodio, azucares y colesterol, para elegir que comprar.
Los motivos de lectura varían, por ejemplo el 83% lee cuando compra un producto
por primera vez, 48% para escoger mejores alimentos para su familia y 23% para
perder peso.
Otros
estudios informan que leer regularmente EN se asocia con un menor consumo de
grasa y colesterol que los que la leen ocasionalmente. Además, existe un
incremento en el consumo de frutas y verduras y una reducción en el de
azucares, lo que sugiere que la EN es efectiva para ayudar a mejorar la dieta.
Adriana Del Carmen Hidalgo Rodríguez
Maestría Nutrición Clínica
Universidad Autónoma De Durango
Campus Zacatecas