La dieta hipocalórica es
nuestra primera opción. El seguimiento por parte del paciente nos indicara cual
es la respuesta del organismo en el consumo de determinadas calorías, y nos
indicara o nos guiara para saber de que manera podemos tratar al paciente y
cual es la mejor opción.
Las dietas hipocalóricas
para el tratamiento de la obesidad se pueden clasificar en:
–
Dietas bajas en calorías.
–
Dietas muy bajas en calorías.
–
Dietas especiales (a seguir por pacientes sometidos a
cirugía bariátrica).
1. Dietas bajas en
calorías:
Dietas que aportan entre 800-1500 kcal/día
y la proporción que mantienen para los diferentes macronutrientes son parecidos a los de una dieta normal: 55%
en HC, 30% en grasas y 15% en proteínas.
Cuando el contenido
calórico es < 1000 kcal/día se precisa un suplemento vitamínico- mineral. La
restricción de sal sólo se indica en pacientes hipertensos. Cuando la dieta aporta
1000-1200 kcal/día, sólo se precisa suplemento de calcio (500-1000 mg/d).
Es necesario dar las
siguientes recomendaciones:
– Evitar bebidas
edulcoradas por su elevado contenido calórico.
– Prohibición absoluta
de alcohol.
– Repartir la ingesta en
5-6 tomas/día.
Dado que este tipo de
dietas poseen cantidades equilibradas de principios inmediatos, vitaminas y
minerales, no suelen producir ningún efecto secundario, como a menudo comentan
algunos pacientes (hipotensión, cefalea, debilidad).
2. Dietas de muy bajo
contenido calórico:
Las calorías totales
oscilan de 400-800 kcal/día. Si la fuente alimentaria proviene de alimentos
habituales, la dieta aporta entre 500-800 kcal/día y precisa un suplemento vitamínico-mineral
además de 1500 mg/d de calcio.
Si se utiliza una dieta
“fórmula”, el contenido calórico es aproximadamente de 400
kcal/d. Las dietas
“fórmula” ofrecen todas las garantías de seguridad, puesto que cumplen las RDA
y contienen proteínas de alto valor biológico. Éstas dietas proporcionan una rápida pérdida de peso (10-12
kg en cuatro semanas), fundamentalmente a expensas de tejido adiposo, preservando
la masa magra y las proteínas.
Están indicadas por
tanto en la obesidad grave o mórbida (IMC > 35 kg/m2).
Su uso está
contraindicado en:
– Insuficiencia
cardíaca, hepática o renal.
– Cardiopatía isquémica.
– Diabetes mellitus
insulín-dependiente.
– Enfermedad cerebral
vascular.
– Neoplasia.
– Terapéutica con litio.
3. Dietas especiales:
Son utilizadas en los pacientes que han sido sometidos a cirugía bariátrica
(gastroplastia vertical anillada o by-pass gástrico). Una vez se ha demostrado
en el periodo postoperatorio, mediante tránsito baritado, que no existe fuga de
contraste, el paciente podrá comenzar la realimentación paulatina según el
esquema siguiente.
1: Dieta post
gastroplastia (primer mes)
a. Normas generales:
– Debe consumir
exclusivamente líquidos: 2-2.5 litros/día, que consistirán en 1
litro de leche
descremada y 1-1.5 litros de zumos naturales colados (si quiere
endulzarlos, lo hará con
sacarina u otro edulcorante artificial), caldos vegetales,
caldo de carne o
pescado.Tomará los líquidos en pequeñas cantidades, sin
obligarse. Debe
detenerse cuando aparezca náusea, dolor o vómitos.
– Deberá tomar un
suplemento polivitamínico y de hierro.
2: Dieta post
gastroplastia (segundo-cuarto mes)
a. Normas generales:
– Comidas frecuentes y
poco abundantes.
– Masticar bien la
comida, despacio, con la boca cerrada para no tragar aire.
– Si tiene dolor, beber
agua despacio, y si no cede, dejar de comer, igual que si
vomita o tiene nauseas.
– En caso de acidez,
beber algún sorbo de leche descremada.
– Evitar alimentos
irritantes: extractos o cubitos de carne, salsas ácidas (tomate).
No tomar zumos de fruta
natural si no están edulcorados. Evitar las especies
–
Beber frecuentemente líquidos acalóricos y no fumar.
b. Alimentos permitidos:
– Lácteos: leche
descremada, yogur, queso fresco, algún flan o natillas. La leche
condensada está
totalmente prohibida.
– Patatas y cereales:
Puré, sémola, hervido (arroz, trigo), pan blanco, galletas tipo
“maría”.
– Carnes, pescados y
huevos: La carne debe evitarse, aunque puede consumirse
en pequeña cantidad,
bien triturada estilo hamburguesa, sin grasa. El pescado,
fundamentalmente blanco,
se tomará a la plancha o hervido, aderezado
con aceite. No utilizar
limón o vinagre.Tomar los huevos pasados por agua o
en forma de tortilla
francesa. Evitar fritos.
– Frutas y verduras:
Pueden tomarse en forma de papillas, zumos edulcorados
–
o cocinadas (hervidas, al horno, asadas).
Bedzy Yalitza Avelar Espinoza
Maestría Nutrición Clínica
Universidad Autónoma De Durango
Campus Zacatecas